Tratamiento cáncer de tiroides
El cáncer de tiroides es uno de los tipos de cáncer más comunes, aunque rara vez es mortal.
Existen cuatro tipos principales de cáncer de tiroides: papilar, folicular, medular y anaplásico. Los tipos papilar y folicular, conocidos como “cáncer de tiroides bien diferenciado”, son los más comunes, representando el 95% de los casos en México. Estos cánceres se caracterizan por su crecimiento lento y buen pronóstico.
El diagnóstico del cáncer de tiroides generalmente se sospecha a partir de un examen físico y un ultrasonido de cuello. En algunos casos, es necesario realizar una biopsia de un nódulo tiroideo para confirmar si hay células cancerosas. Una vez confirmado el diagnóstico, es fundamental determinar la etapa en la que se encuentra el cáncer, lo cual se realiza mediante estudios como una radiografía de tórax y un ultrasonido de cuello. Estos estudios ayudan a saber si el cáncer está limitado a la tiroides o si se ha diseminado a los ganglios linfáticos del cuello o incluso a los pulmones.
El tratamiento del cáncer de tiroides bien diferenciado generalmente incluye dos pasos principales: la cirugía y el tratamiento con yodo radioactivo. La cirugía es crucial para eliminar todo el cáncer, incluyendo la glándula tiroides y cualquier ganglio linfático que pueda estar afectado. Este procedimiento se realiza en un hospital bajo anestesia general y tiene una duración aproximada de 3 horas. Durante la cirugía, se pone especial atención en proteger los nervios laríngeos recurrentes, que controlan las cuerdas vocales, y las glándulas paratiroides, que regulan el calcio en el cuerpo. Después de la cirugía, la mayoría de los pacientes se recupera en el hospital durante 2 días y luego continúa la recuperación en casa durante una semana.
Tras la cirugía, es importante que el paciente consulte a un endocrinólogo para iniciar el tratamiento con pastillas que sustituyen la función de la tiroides y discutir la necesidad de tratamiento con yodo radioactivo. Este tratamiento es generalmente bien tolerado y no presenta efectos secundarios significativos. La mayoría de los pacientes solo requiere una dosis para completar el tratamiento.
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