Cáncer de próstata
La próstata es una glándula presente únicamente en hombres que se encuentra debajo de la vejiga y forma un anillo alrededor de la uretra, el tubo que excreta la orina del cuerpo. El cáncer de próstata surge cuando las células de esta glándula crecen de manera descontrolada y adquieren la capacidad de invadir el tejido sano cercano.
Actualmente, el cáncer de próstata es la neoplasia maligna con mayor incidencia y la principal causa de muerte por cáncer en hombres mexicanos. Suele aparecer en después de los 50 años de edad y se estima que hasta 1 de cada 8 hombres son diagnosticados con cáncer de próstata durante su vida. Aunque el cáncer de próstata puede ser una enfermedad agresiva, la mayoría de los casos tienen un excelente pronóstico si se detecta la enfermedad de manera temprana, se trata de manera oportuna y las características del tumor son favorables.
¿Cómo se diagnostica el cáncer de próstata?
En etapas temprana de la enfermedad, el cáncer de próstata no suele presentar síntomas. En ese caso, se puede sospechar de la presencia de cáncer de próstata al obtener un valor anormal en un examen de sangre llamado prueba de antígeno prostático específico (APE o PSA por sus siglas en inglés). Asimismo, puede sospecharse de la presencia de cáncer de próstata si un médico le realiza un tacto rectal (examen digital del recto, DRE) y nota alguna anormalidad en el examen físico. En etapas más avanzadas, el cáncer de próstata se puede asociar con los siguientes síntomas:
- Necesidad de orinar con más frecuencia de lo habitual, especialmente de noche
- Flujo de orina más débil o lento de lo habitual
- Sangre en la orina o el semen
- Dificultad para lograr una erección (disfunción eréctil)
- Dolor de huesos, incluyendo cadera, espalda y tórax
- Debilidad o adormecimiento de las piernas o los pies
- Pérdida de peso no intencionada
- Cambio en los hábitos intestinales
- Fatiga
Dichos síntomas pueden asociarse a otras enfermedades que no son cáncer de próstata. Si presenta cualquiera de los síntomas enlistados, consulté con su médico para establecer un diagnóstico preciso.
Si su médico sospecha que padece de cáncer de próstata, es posible que solicite exámenes clínicos especializados tales como:
- Biopsia: Es un procedimiento invasivo en donde se toman pequeñas muestras de tejido prostático que después son evaluadas bajo un microscopio para confirmar o descartar la presencia de cáncer.
- Ultrasonido, resonancia magnética nuclear, gammagrafía ósea y otros estudios de imagen: Con estos exámenes es posible ver imágenes del interior del cuerpo y evaluar la extensión de la enfermedad.
¿Cómo se clasifica la extensión del cáncer de próstata?
Después del diagnóstico de cáncer de próstata, los médicos estadifican la enfermedad (o determinaran la etapa) para conocer la extensión del cáncer. El sistema de estadificación más comúnmente utilizado en cáncer de próstata es el sistema TNM del American Joint Committee on Cancer (AJCC) en donde se asigna una etapa que varía desde el I (1) a IV (4), siento la etapa IV la más avanzada. El sistema TNM toma en cuenta 5 características para estadificar la enfermedad:
- El tamaño tumoral (categoría T)
- La invasión a ganglios o nódulos linfáticos (categoría N)
- La diseminación o metástasis del cáncer a otros órganos (categoría M)
- El nivel de antígeno prostático específico (APE)
- El grado histológico (basado en la puntuación de Gleason) que se determina al observar las células malignas bajo el microscopio
¿Cómo se trata el cáncer de próstata?
El mejor tratamiento varía según las características individuales de cada caso. Los factores que influyen en la decisión sobre el tratamiento adecuado incluyen la extensión de la enfermedad, las características del tumor, el estado de salud del paciente, la expectativa de vida y preferencias individuales, entre otros.
Las opciones principales de tratamiento incluyen:
- Vigilancia activa: Esta opción involucra no someterse a un algún tratamiento después del diagnóstico de cáncer de próstata y es una estrategia adecuada para hombres con cáncer de próstata de lento crecimiento que se encuentra localizado a la glándula. Consiste en realizar pruebas de manera rutinaria (examen digital del recto, niveles de antígeno prostático específico, ultrasonido transrectal, etc.) para comprobar que la enfermedad persiste localizada. En caso de que se detectara crecimiento del tumor, se buscaría recibir alguna otra opción de tratamiento para controlar la enfermedad.
- Cirugía: En algunos casos, se puede recomendar la resección quirúrgica de la próstata. Este procedimiento puede acompañarse de otras modalidades de tratamiento (p. ej., radioterapia, hormonoterapia u quimioterapia).
- Radioterapia: Consiste en la aplicación de rayos de alta potencia para destruir células cancerosas. La radiación puede emitirse desde una máquina especializada que se coloca cerca del cuerpo (radiación externa) o desde pequeñas fuentes de radiación que se insertan directamente en el interior de la próstata (radiación interna).
- Terapia hormonal: En la mayoría de los casos de cáncer de próstata, el crecimiento del tumor depende parcialmente de la presencia de hormonas masculinas. La terapia hormonal u hormonoterapia busca reducir los niveles hormonales para evitar el crecimiento del tumor. Esto puede lograrse mediante medicamento oral, inyecciones o cirugía testicular, según lo indicado en cada caso.
- Quimioterapia: Se trata de medicinas que se administran de manera sistémica (por vía intravenosa u oral) para destruir las células cancerosas. En ciertos casos puede recomendarse el uso conjunto de quimioterapia con hormonoterapia.
- Tratamientos paliativos: Incluyen todos los tratamientos que buscan reducir la sintomatología asociada al cáncer de próstata y mejorar la calidad de vida.
En el Centro de Cáncer Monterrey, contamos con los especialistas, los procesos y el conocimiento para darle a cada paciente un manejo individualizado para que tenga las mayores posibilidades de controlar el cáncer de próstata con éxito.